Mira ahora, mira ahora

Ni mi barrio ni mi casa tienen gran atractivo, para qué nos vamos a engañar, pero las puestas de sol a veces se ponen rabiosas y eso me gusta. A derecha de estas nubes, que parece que han hecho una grieta en el cielo, se recortan las cuatro torres famosas. Tan famosas, que ya no me interesan.

¡Qué mareo!

La feria de San Fernando de Henares no da para mucho: fritanga y olorina. Sin embargo, como es fiesta local, es mi respiro antes del sprint final. En unos días, con el fin de curso estaré a tope, como en este boomerang.

Al tajo con tapaojos

Me encanta esta estación abandonada. La descubrí en un blog que ahora sigo (Mochila y Cámara) y, lo más curioso es que paso todos los días por allí cuando voy a trabajar y no había reparado en ella. Ya veis, el Capturador lo ve todo en ese trayecto y yo voy como los burrillos para no sufrir.

Lo de Vicky, el vikingo que me lo explique alguien, please.

Plaza de la Reflexión

Algunos amigos, indignados convencidos, han estado en la Puerta del Sol estos días dispuestos a contarnos desde dentro y sin tergiversaciones lo que se cuece de verdad.

Otros hemos pasado más bien a curiosear (yo un poco más tarde que el Capturador, a juzgar por el modelo de Paz Vega), pero reconozco que fue sobrecogedor. No sé cómo va a evolucionar este 15-M, pero es emocionante sentir la fuerza, seriedad y buen rollo con los que ha nacido.

Curioso este link que traigo del blog del Capturador: Puerta del Sol en directo.

De perdidos a Madrid Río

Gallardón (que rima con muchas cosas) se ha gastado lo que no tenemos en hacerse unas bonitas pirámides en la capital del reino. Esta es una de ellas, Madrid Río, recién estrenada y engalanada para las fiestas de nuestro patrón. Mañana, los madrileños tenemos en nuestras manos la posibilidad de enterrarle en ellas para siempre, pero mucho me temo que volverá a ser coronado.

Funambulistas que visten de Prada

Mamma mía!!! Con lo que me cuesta a mí andar con tacones y ¡mirad a estas dos locas! Una muestra de lo que nos ha dejado este San Isidro tan vistoso.

Hay mundos... y mundos

Hace un par de semanas estuve en Las Palmas de Gran Canaria unos días. Paseaba un lunes por la mañana buscando unas vistas y sientiéndoma una absoluta privilegiada por no tener que estar trabajando. De pronto, un apuesto galán con acento francés me ofreció pasar al embarcadero, bien guardado bajo llave, por si quería hacer fotos desde allí (colar la cámara entre los barrotes de la verja le debió hacer dudar de la calidad de las tomas). Acepté y en pocos segundos entendí lo que era ser privilegiado de verdad...