lunes, 4 de enero de 2010

El Capricho II

El laberinto natural no está abierto al público. En una ocasión tuve la oportunidad de perderme en uno de estos en un jardín inglés y, si no llega a ser por la buena compañía, habría sido agobiante. Menos mal que el castillo tenía su gentleman para el rescate de turistas.

3 comentarios:

  1. A mi, de un laberinto ambulante de espejos y cristales que montaron en Cullera, tuvo que sacarme el encargado porque, lleno de moretones de continuos e infructuosos porrazos, ya había optado por salir aunque fuese a través de las lunas.

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  2. ¡Me parto, tío! ¿Quieres decir como la Dama de Shanghai, pero en Cullera? No doy crédito. Qué poco glamour, Richi.

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  3. Y dónde está la foto del yentelman? :-D
    glu glu <ª)))< @--))--- c\_/

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